Amnistía Internacional de España cumple 30 años haciéndose escuchar

23 de abril de 2008.

Por Argelia Villegas López

Sociedad | Madrid | Derechos humanos



La violencia contra mujeres y niñas constituye uno de sus principales retos


Hoy se cumplen 30 años desde que la sección española de Amnistía Internacional (AI) fue legalizada. Actualmente AI tiene el apoyo de más de 2.2 millones de personas en todo el mundo, cerca de 50. 000 están en este país. “Somos personas trabajando por personas” dijo hoy Esteban Beltrán, director de AI sección española.

La violencia contra las mujeres y niñas es considerada por AI como “una discriminación que fomenta la violación de derechos humanos más extendida, oculta e impune” pese a que existe la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas (CEDAW, por sus siglas en inglés), la cual se adoptó hace más de 25 años, informa AI en un documento de 46 folios publicado con motivo de su aniversario.

La sección española de AI ha hecho suya como una de sus principales lucha la violencia dirigida a mujeres y niñas. “Lo que se ha logrado desde AI aquí respecto a la violencia de género, es que el gobierno tome cartas en el asunto” señaló a AmecoPress Delia Patrón, presidenta de AI en España.

Globalizar la justicia, sacar a la luz las violaciones de derechos humanos y trabajar por las víctimas son las principales aportaciones que la organización ha conquistado desde España en estos 30 años, según las y los participantes, que esta mañana en conferencia de prensa realizaron un balance de logros y retos de cara al futuro de la organización.

En 2004 AI a través de una campaña titulada “No más violencia contra las mujeres”, exigía responsabilidad a los estados por la falta de protección a las mujeres víctimas de violencia en el ámbito familiar, consiguiendo situar este tipo de violencia en lo público y en el ámbito de las violaciones de derechos humanos.

“El éxito no es sólo nuestro, hemos impulsado acciones para lograr que más personas denuncien y se involucren” coincidieron las y los participantes en la conferencia de prensa.

“Detrás de esa simpatía que nos atribuyen a las y los brasileños, detrás del carnaval y alegría de Brasil, hay una escalada de asesinatos impunes” fue como inició uno de los testimonios a cargo de Valdenia Aparecida, abogada brasileña y amenazada en su país por denunciar violaciones a derechos humanos.

Por su parte, bastante conmovido, Joaquín José Martínez, condenado a muerte en 1996 y liberado tras presiones y expresiones de solidaridad de integrantes de AI de todo el mundo, detalló “sin AI no estaría aquí, la lucha por los derechos humanos en el mundo, sirve para algo, gracias a esa lucha aquí estoy”.

Vladimir Angulo, colombiano defensor de derechos humanos, amenazado también por su trabajo en Buenaventura, así como Giulia Tamayo, abogada peruana y observadora internacional en el juicio contra el expresidente Fujimori, y Margalida Capellá, perteneciente al grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas de Mallorca, fueron algunas de las personas que dieron sus testimonios durante la conferencia de prensa, todas involucradas con el trabajo de la organización.

Luchar por erradicar la violencia contra mujeres y niñas, por consolidar libertad de expresión en el mundo, así como la protección de los derechos humanos de las personas extranjeras y retroceso de la pena de muerte y justicia universal, destacan como los principales retos de AI de cara al futuro. Aunque “nuestra ambición es desaparecer” acotó Beltrán.

AI en el mundo

AI está presente en 150 países, fue creada en 1961 por el abogado británico, Peter Benenson, quien denunció en 1961 la detención en su país de unos estudiantes portugueses por haber festejado la libertad de Portugal. A través de su denuncia Benenson convocó a personas de todo el mundo para conseguir que esos estudiantes fueran liberados.

El trabajo de esta organización se desarrolla con independencia económica, y política, pues como instituto que lucha por los derechos humanos en el mundo ha renunciado a

subvenciones de gobiernos y donaciones de partidos políticos. En la actualidad AI es miembro consultivo de las Naciones Unidas, y en 1977 le otorgaron el premio Nobel de la Paz.

Su logo es una vela encendida, la cual “no arde por nosotros, sino por todos aquellos que no conseguimos sacar de prisión, que fueron abatidos camino de prisión, que fueron torturados, secuestrados o víctimas de ’desaparición’. Para eso es la vela.", según el creador de AI, Benenson.

En España la organización se inició con 400 socias y socios que trabajaban en la clandestinidad, hasta que en 1978 fue legalizada. “Cumplimos 30 años sin cumpleaños feliz” consideró Beltrán quien dijo aprovechar la fecha para “reflexionar” y “motivar” para que más personas sigan trabajando y denunciando la violación a los derechos humanos.

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Fotos: AmecoPress

Pie de foto: grupo de AI (de izq a drcha), Valdenia Aparecida, Esteban Beltrán, Margalida Capellá, Delia Padrón, Joaquín José Martínez, Giulia Tamayo, Vladimir Angulo, Cristina, abogado José Luís Galán, durante la conferencia de prensa.

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Sociedad – Derechos humanos – 23 abril, 08 (AmecoPress)

 

Documentos

Giulia Tamayo, investigadora de Amnistia Internacional | Giulia_Tamayo-2.jpg
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Joaquín Martinez | Joaquin_Jose_Martinez.jpg
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Logo_AI.jpg
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Margalida Capella | Margalida_Capella.jpg
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Valdenia Aparecida | Valdenia_Aparecida.jpg
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Vladimir Angulo | Valdimir_Angulo.jpg
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Esteban Beltrán, director general de AI | Esteban_Beltran.jpg
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