“Huir o morir en el Zaire”, es la historia de una refugiada ruandesa que sobrevivió al genocidio
Esta socióloga que se formó entre Ruanda y Lovaina (Bélgica) y que vivió la masacre genocida de su país y tuvo que huir perseguida por el gobierno ruandés, y atravesó a pie
Marie Béatrice Umutesi actualmente reside en Bélgica, y se presentó en esta mesa redonda de Figueras, explicando primero el significado de su nombre, que en su lengua “kinyarwanda”, quiere decir ’mimada, estimada o cuidada’, lo que según ella, sólo ocurrió durante su infancia (nació en Byumba 1959). En 1994 tuvo que huir junto a cientos de miles de personas lo más lejos posible de Ruanda, tuvieron que atravesar la selva zairesa (ahora República Democrática del Congo) y refugiarse en Kivu.
En esta mesa organizada en Can Met, participaron también: Jordi Palou-Loverdos y Juan Carrero. Organizada por GEES (Grupo de ampurdaneses y ampurdanesas por
Esta querella y orden de detención de militares que tan mal ha sentado al actual presidente de Ruanda, ha sido promovida por Juan Carrero, que fue candidato al Nobel de la Paz, y es el presidente del Foro Internacional por la Verdad y la Justicia en la África de los Grandes Lagos, y por Palou-Loverdos, abogado y mediador de conflictos, además de representante legal y portavoz de las víctimas en la querella presentada en febrero de
Nadie está preparado para la tempestad de violencia
Umutesi había trabajado fundamentalmente en el campo del desarrollo rural y en la promoción de la mujer campesina. Aunque ya en su infancia y adolescencia, y sobre todo en su época de formación, había observado las tensiones entre hutu y tutsi, no fue hasta 1990 - ya vivía definitivamente en su país- cuando se vio inmersa en la espiral de la violencia.
“Todo empezó el 1 de octubre de 1990 con la invasión de la prefectura de Byumba por el Frente Patriótico Ruandés, ejército formado esencialmente por un grupo de tutsis del exterior y apoyado por Uganda. Empezaron a hacer masacres en zonas ocupadas”. La familia de la autora, se ve obligada a desplazarse junto con cientos de miles de personas. Se producen represalias ciegas contra opositores al régimen. En 1996 los campos de refugiados fueron destruidos y tuvo que volver a huir.
De las 500.000 personas que inician esta terrible huida solo sobreviven unos 50.000, el resto murieron en los caminos o en la selva. “No puedo olvidar la imagen de las personas que se tumbaban en la cuneta de las carreteras para esperar la muerte –recuerda emocionada Maria Beatrice - y aunque estaban todavía vivas, sus cuerpos estaban llenos de insectos. Yo había recogido en el camino 8 niños, pero sólo llegaron con vida dos. El resto se perdieron o murieron cuando huían de los ataques del Frente Patriótico Ruandés, que hostigaba continuamente a los refugiados”. La comunidad internacional sabía perfectamente lo que pasaba, por eso Beatrice no entiende que nadie acudiera a ayudarles, a cuidarles y alimentarles. “Hasta el mismo ACNUR –denuncia- en lugar de atenderles les acusaba de terroristas y sobre todo a los más jóvenes, los repatriaban a la fuerza, cuando eran conscientes que en Ruanda les esperaba una muerte segura”.
Ella explica, que tal como dice en su libro, se sigue haciendo las mismas preguntas: “¿Cuál es el camino que nos condujo a esta tragedia? ¿Cuales son las razones de la tragedia de los refugiados ruandeses, olvidados, negados, por la comunidad internacional?”. Reconoce que su país esta lleno de contradicciones, con una sociedad dividida que minaba la convivencia, pero a pesar de todo, no se podía imaginar que se llegaría tal punto de violencia. “Nada me había preparado para el exilio y el sufrimiento. Ninguna persona, por otro lado, se puede preparar para ser arrollada por la tempestad de la historia, para ser perseguida sin piedad y hostigada cada día. He atravesado el infierno, he conocido el horror, y ahora que me he salvado. Quiero dar el testimonio que no podrán dar todas las personas que no han tenido mi suerte”.
Ella aclara que su punto de vista no es la de historiadora o la de política. “solo doy testimonio de lo que he vivido”. Sin embargo su conmovedor relato no solo es personal y directo, la historia de su propio éxodo, también es la crónica de la condena, pasión y muerte de todo un pueblo. Es la realidad cotidiana que durante muchos años vivieron millones de hutu ruandeses, sistemáticamente calificados y tratados como asesinos, cazados y exterminados por el ejército tutsi, abandonados y olvidados por "comunidad internacional”.
El testimonio de Marie Béatrice concuerda con el de muchos otros refugiados y misioneros que los han acompañado en su largo calvario. Es también la realidad que, más recientemente, están viviendo millones de congoleños ahora en Kivu, el muy extenso, rico y estratégico territorio del Este de la RD del Congo que Ruanda, Uganda y Burundi ya se han anexionado "de facto", con total impunidad. Anexión no sólo bendecida sino también apoyada por el grupo de las grandes potencias que los EEUU lideran.
El padre Quim Vallmajó era un misionero nacido en Navata, un pueblo muy cerca de Figueras (Gerona) y mantenía gran amistad con muchas personas del lugar, y por eso tras su asesinato, se creó esta Ong denominada GEES. En esta organización han estado trabajando para reunir los testimonios necesarios para presentar la querella que aceptó la audiencia nacional española, y de la cual , el juez Fernando Andreu, en febrero de este año emitió un auto, por el cual se dictaron órdenes de arresto para 40 miembros de la cúpula político- militar ruandesa, actualmente en el gobierno.
Los miembros de esta Ong se preguntan porqué el gobierno ruandés, sobre el que pesan tan graves sospechas, ha sido perdonado por Tribunal penal de Ruanda. Creen que detrás hay importantes intereses y poderes que se oponen a que la verdad sea conocida y se evidencie la naturaleza genocida de ese supuesto liberador que es el Frente Patriótico Ruandés.
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Fotos: cedidas por Inma Parada (GEES)
Pie de foto: (de izquierda a derecha) Juan Carrero, Jordi Palou, Josep Maria Bonet (miembro del GEES), Flor Miscopein (intèrprete) y Marie-Béatrice Umutesi.
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Internacional – Situación social de las mujeres – 15 abril, 08 (AmecoPress)