‘Una mirada a Siria’
3 millones de mujeres entre 15 y 49 años son víctimas del conflicto sirio
Sufren mayor riesgo de violencia y vulnerabilidad de la guerra en Siria
Madrid, 7 marzo. 16, AmecoPress. Más de 12 millones de personas han sufrido las graves consecuencias del conflicto armado en Siria. Fuera de estas fronteras 4 millones de mujeres han tenido que huir de este país, personas que se han hecho cada vez más vulnerables a sufrir abusos y explotación sexual. Las organizaciones humanitarias están luchando y colaborando entre ellas para responder a las necesidades de las miles de mujeres y jóvenes que sufren estas consecuencias.
Con motivo del Día Internacional de las Mujeres que se conmemora mañana martes 8 de marzo, la Organización World Vision pone ‘el foco’ en las mujeres que sufren las consecuencias de la guerra en Siria. Según el fondo de Naciones Unidas para la Población, este conflicto armado afecta a más de 12 millones de personas, de los cuales 3 millones son mujeres entre 15 y 49 años. De esa cantidad, alrededor de 500.000 mujeres, afectadas por el conflicto sirio, están embarazadas.
Factores sociales, culturales y la gran falta de autonomía económica han hecho que las mujeres sean más vulnerables a sufrir situaciones de abusos y explotación sexual, una verdad latente que se hace cada vez más visible. Ahora bien, si salimos de las fronteras sirias, hay aproximadamente 4 millones de mujeres refugiadas, de las cuales un millón se encuentran en edad reproductiva, entre los 15 y 49 años. Entre ellas, 70.000 mujeres están embarazadas.
Tres generaciones de mujeres
World Vision nos muestra las experiencias que han vivido tres mujeres de diferente edad y cómo les afecta a cada una de ellas la situación actual que se vive en Siria:
“Amouneh tiene 6 años, la mitad de estos años los ha vivido en una tienda de un campo de refugiados. A su corta edad ya conoce los peligros a los que se enfrenta por ser mujer, agravados por su condición de refugiada. Amouneh no puede ir sola al baño, pues podrían violarla; no puede soñar en un futuro libre pues probablemente tenga que casarse sin poder elegir cuándo y con quién.
Zeinab tiene 26 años y dejó Líbano convencida de que sería solo por unas semanas, como mucho unos meses. Ya han pasado tres años. Recuerda perfectamente su casa, la calle, el edificio, la vida que llevaba junto a su familia en el tercer piso, justo debajo del apartamento de sus suegros. Durante las primeras semanas se sintieron abandonados, lejos de su hogar, y decidieron arriesgarse y volver. Cuando llegaron no había nada. El edificio donde vivían había sido bombardeado y estaba en ruinas.
Khadijah es la suegra de Zeinab. Vive en la misma tienda que sus hijos y nietos, sufriendo día a día al ver como van dejando atrás la infancia entre las lonas de una tienda de refugiados. Es mayor, y los últimos años ha sufrido demasiado; por eso, su único deseo tiene nombre propio: quiere que Amouneh, así como el resto de sus nietos, tengan la oportunidad de vivir una vida feliz, lejos de la violencia en su Siria natal.”
Crisis migratoria
Muchas organizaciones migratorias han tenido que responder a las necesidades básicas de miles de mujeres y jóvenes. Entre ellos, World Vision colabora con su Programa de Agua y Saneamiento para poder proveer de agua potable a las familias que han tenido que huir de un país en guerra. Gracias a estas ayudas, más de 68.000 personas han salido beneficiadas en el Líbano, de las cuales 37.000 son niños y niñas.
Otras ayudas como la entrega de comida y dinero en efectivo han ayudado a más de 105.000 personas. Este dinero que se les entrega a estas personas está destinado para el alquiler de un hospedaje o reparaciones en sus propias viviendas, alimentos, ropa, gastos de educación y cuidados de la salud.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud también han colaborado en estos programas para ayudar a la población siria afectada por los conflictos. Entre la población, consideran de vital importancia la ayuda a las mujeres embarazadas para que tengan conciencia de cómo cuidar a sus hijos con los mínimos recursos. De esta manera, la Organización World Vision ha destinado un centro especial para las mujeres y niñas en el que se pueda trabajar la protección e integración, formación profesional, apoyo psicosocial y asesoramiento de este sector de la sociedad.
Foto: Archivo AmecoPress, cedida por World Vision
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Pie de foto: Familia de Amouneh
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Internacional – Mujeres inmigrantes – Derechos humanos – Violencia en conflicto armado – 8 de marzo; 7 marzo. 16. AmecoPress