Prostituciones, diálogos sobre el sexo de pago
El libro colectivo: “Prostituciones. Diálogos sobre el sexo de pago” recientemente publicado por Icaria Editorial ha sido presentado en el Patio Llimona de Barcelona. En la presentación han hablado algunas de sus autoras, Isabel Holgado, Dolores Juliano y
La presentación de este libro colectivo, producto de más de un año de trabajo y que “lleva detrás muchísimos años de investigación, acción y solidaridad”, en palabras de su impulsora, la prestigiosa antropóloga
Para Isabel Holgado, coordinadora de esta publicación y una de las responsables de LICIT, asociación que también conocida como “las lícitas” de la que es presidenta honoraria
No se respetan los derechos humanos de las prostitutas
Dolores Juliano, actualmente está jubilada pero que no para de trabajar y es un verdadero referente del feminismo. Sus opiniones vienen avaladas por un largo trabajo de investigación y reflexión, y tienen la “autoridad” de la experiencia vivida junto a los colectivos de los que habla. Según ella, este libro era muy necesario aunque “se ha escrito sin la inocencia de cuando creíamos que los derechos humanos iban a imponerse por sí mismos. Vivimos una época de ideología puritana y represiva. Al Estado le resultan más fáciles las medidas represivas que ayudar a solucionar los problemas”.
Juliano también se pregunta porqué las mujeres delinquen menos que los hombres, cuando las leyes las penalizan más y tienen que soportar situaciones tan incómodas. En los “Diálogos” del libro señala que una de las estrategias que utilizan por no delinquir es el trabajo sexual, una actividad refugio que pueden ejercer puntualmente en algún momento de su vida y dejarlo después. Criminalizar la prostitución es un flaco favor que se le hace a las mujeres, a todas las mujeres, pero sobre todo a las inmigrantes que lo ejercen y que sufren una triple discriminación”.
Beatriz Espejo es fundadora del colectivo de transexuales y procede de Brasil. Se considera mujer, aunque no se haya realizado ninguna operación de cambio de sexo, y en esta mesa expuso con claridad que "todas las personas tenemos derecho a prostituirnos. Es el sexo de la mujer lo que se condena, no el hecho de prostituirse. El machismo se ceba sobre la mujer; la mujer cuanto menos sexo más valorada es, al contrario que el hombre. A nadie se le ocurriría decir: ‘pobre Nacho Vidal, es un explotado’. Hay mujeres que han levantado países con la prostitución y no se ha visibilizado su aportación". Para Bea, tal como la conocen todos y todas en el barrio antiguo de Barcelona, es injusto que sólo se considere prostitución cuando hay un claro intercambio de dinero. "Las mujeres que se casan con hombres por la erótica del poder o por el status es otra forma de prostituirse". Al final de su intervención también subrayó que "las transexuales femeninas han estado siempre muy discriminadas".
Diana Zapata leyó un testimonio de las cuatro prostitutas que hablan en el libro: una brasileña de 34 años, Lilith, que después de 4 años en Barcelona sigue sin tener su situación administrativa en regla; Jusara, una transexual también brasileña, que vive 9 años en la ciudad condal, y fue agente de salud para una Ong de lucha contra el sida en Brasil; Luciana, una albanesa con estudios de técnica superior de farmacia, que primero se vió forzada a practicar la prostitución y ahora la ejerce libremente y de una forma puntual, y Rosa, una prostituta que ha ejercido 25 años en el Barrio Chino (ahora Raval) y que actualmente cuida a personas mayores, pero sigue acudiendo a cualquier protesta o manifestación contra las multas que cada día imponen los guardias urbanos a las chicas que ven paradas en estas calles del centro de la ciudad.
En la mesa también estaba una profesional del sexo muy conocida por sus intervenciones televisivas: Margarita Carreras. A ella lo que más le molesta es “que muchas mujeres que no se dedican a la prostitución se crean en el derecho de desacreditar a las prostitutas".
Al final hubo un coloquio en el que, entre otras cosas, se comentó que "prohibir la prostitución no conseguirá que las mujeres tengan más calidad de vida", y se citaron ejemplos de los países árabes donde está prohibida y las mujeres casi no tienen derechos.
Con ocasión de la publicación del libro, se realizó el 14 de diciembre una jornada de intercambio y debate alrededor del fenómeno del sexo de pago. Allí se pidieron programas y políticas eficaces que garanticen los derechos y respondan a los intereses de las profesionales. También se denunció la exclusión sistemática, el atropello de derechos y la pasividad institucional respecto a la situación de las personas insertadas en el contexto de la prostitución, especialmente grave en el caso de mujeres inmigrantes.
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Fotos: AmecoPress y cedidas por Mony Monell
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Cultura – Libros – Prostitución – 27 marzo, 08 (AmecoPress)