Gracias al feminismo
Lourdes Pastor Martínez
Miembra de la plataforma andaluza de apoyo al lobby europeo de mujeres. Feminista
Gracias a Olimpia de Gouges, a Flora Trinstán, a Clara Campoamor, a Lidia Falcón, a Carmen Sarmiento, a Amparo Rubiales, a Amelia Valcárcel, a Celia Amorós y otras muchas mujeres feministas y, a otras, que sin tener posibilidad de formarse, han hecho posible que sus hijas y nietas vayan a la universidad, hoy en este país podemos celebrar el 8 de Marzo con alegría, por vivir en un lugar en el que la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, cada vez más es una realidad.
Un país en el que ya no se nos exige autorización masculina para tener cuentas bancarias, un país en el que las mujeres tenemos libre acceso a la educación formal, un país en el que las mujeres podemos elegir a nuestras y nuestros representantes políticos y lo más importante, podemos ser elegidas para representar a la ciudadanía.
Segura estoy que todo ello ha sido posible, gracias a que tras la horrible e irracional dictadura que sufrimos, la ciudadanía decidió apoyar a la izquierda para llevar a cabo la transición a la democracia y la puesta en marcha de una sociedad que estaba hundida no sólo en la miseria económica sino también en la miseria ideológica y de derechos sociales.
Por eso todas las mujeres del siglo XXI debemos recordar por qué hoy somos más libres que hace sólo 30 años y ser consecuentes con ello, porque aún queda mucho por hacer, para que en los discursos políticos se nos nombre, no sólo para hablar de violencia contra las mujeres y derechos laborales, que hasta ahora no tenemos, debemos seguir luchando para que las mujeres tengamos igual salario que los hombres, para que el cuidado de nuestras hijas, hijos, mayores y demás seres queridos se ponga en valor y esté completamente cubierto por el Estado.
Debemos seguir luchando para que la sociedad se forje en valores humanos y no sólo en torno al capital, para que niñas y niños vivan en un mundo menos violento y menos competitivo, y en definitiva para que la libertad vaya unida a la justicia social para toda la ciudadanía.
Pienso que el 8 de Marzo debe ser una fiesta por nuestros logros y también una jornada de reflexión, porque no podemos olvidar que las mujeres seguimos siendo las más pobres del mundo, porque sabemos que existen países en los que a las mujeres no se les permite andar solas por las calles, ni acudir al médico, ni estudiar, ni disponer de sus cuerpos por el mero hecho de ser mujeres.
Sabemos que existen lugares en los que a las mujeres se le practica la mutilación genital en nombre de la cultura, sabemos que seguimos siendo explotadas sexualmente, y esto pasa en todo el mundo.
Por todo ello, pienso que las mujeres y hombres de esta parte del mundo debemos ser responsables y recoger el testigo de tantas mujeres que se dejaron la piel para que hoy todas nosotras vivamos mejor, y seguir luchando por los derechos y las libertades de todas las mujeres de la Tierra, porque mientras sigan lapidando a las mujeres en las plazas públicas por ejercer su libertad queda mucho que hacer cada 8 de Marzo y cada día del calendario.
Foto: cedida por la plataforma andaluza de apoyo al lobby europeo de mujeres
Opinión – 8 marzo – Mujeres del mundo, 08 (AmecoPress)