Galicia: Mulleres Colleiteiras, un proyecto social y ecológico contra la exclusión

A Coruña, 07 ene. 15. AmecoPress.- Mulleres Colleiteiras, es un proyecto promovido por Arquitectos Sin Fronteras (ASF) que pretende luchar contra la exclusión social a través del autoempleo. El proyecto se basa en la recogida, el tratamiento y la reutilización del aceite usado. Una pérdida acumulada en todos los hogares en torno a la iniciativa de desarrollar una transformación de la zona local.

"La solución a los problemas de los asentamientos no se resuelve sin trabajo y sin ingresos"

Rocío Botana es una trabajadora y miembro social de ASF desde hace años. Por cierto, es parte de las mujeres cultivadoras desde la idea a finales de 2012. En conversación con Sermos Galicia explica que el proyecto ha evolucionado hasta detectar que "la solución a los problemas" que llegan a las comunidades que viven en los asentamientos de Coruña "no se resuelve sin trabajo y sin ingresos”.

Esta ONG trabaja con la comunidad de asentamiento gitano de ranas desde hace tiempo. Entre otras muchas deficiencias encontradas se destaca "la dificultad de las mujeres para acceder a un trabajo." De ahí que decidieron poner en marcha "un proyecto de autoempleo", explica.

"La idea surgió de forma muy natural", dice, y se embarcó en una experiencia previa de que las mujeres se dedicaban principalmente a la venta ambulante, o la recogida de chatarra.

Con el fin de construir un proyecto de trabajo en sí se decidió en marzo de 2013 la recogida de aceite usado en el barrio de Monte Alto. La iniciativa comenzó como un proyecto piloto y pronto comenzó a expandirse a otras zonas de la ciudad.

Participación social, pero no institucional

"El barrio de Monte Alto" a través de la asociación de vecinos, "nos ayudó mucho", y gracias a esta colaboración pudimos "crecer". "Al principio fue muy complejo", dijo Rocío Botana, "porque era muy ambicioso", y aunque no tiene "problemas de recepción en los asentamientos, ya que existía un trabajo previo con la comunidad", reconoce que "costó al comienzo a creer".

Apoyado en la "confianza" el proyecto comenzó con la capacidad de los pequeños contenedores (240 litros) de recogida en varios puntos de la Coruña. "En otras ciudades más pequeñas se ponen en las calles", aunque en Coruña "no" por lo que "hemos detectado una necesidad no cubierta" y decidimos centrar el esfuerzo en él.

Después de casi dos años desde que se inició se tienen puntos de recogida en Agra de Orzán en Rosales y en Monte Alto, más allá de Culleredo y Cambre. Por cierto, no sólo recolectar individuales usados, sino también en bares y restaurantes.

Mulleres Colleiteiras tiene puntos de recogida en Agra de Orzán en Rosales y en Monte Alto, más allá de Culleredo y Cambre.

Pero por ahora no tienen "un propio espacio" para desarrollar el proceso de transformación por el que están a cargo de la "recogida, el almacenamiento y la venta directa" a una empresa privada que se encarga de la producción de biocombustibles.

Mulleres Colleireiras es, en este sentido, un proyecto que trasciende el ámbito social y tiene un "componente ecológico", dice Botana.

"Lógicamente, sería esencial que el propio ayuntamiento apoye la iniciativa, pero cuando hemos propuesto cosas no han mostrado interés"

Por contra, aun contando con un apoyo del tejido asociativo de la ciudad, desde el gobierno local "no estaban interesados", dice. "En el marco del proyecto asociativo lo recibieron con los brazos abiertos y esto propicio que el proyecto creciera." Sin embargo, para consolidarse y aumentar " sería esencial, lógicamente, que el propio Consejo apoyara la iniciativa, pero cuando hemos propuesto cosas no han mostrado interés." Por contra, la recepción se obtuvo en Alfareros Consejo donde el equipo es "punta" local con estas mujeres para ayudarlas a "atraer a los clientes" y permitir "puntos de recogida".

Abordar proyectos integrales de exclusión

Cerca de 25 mujeres están incluidas en la iniciativa del proyecto "es una oportunidad y una esperanza", dice Rocío Botana. "Están invirtiendo esfuerzo y trabajo" en un proyecto en el que "se sienten valoradas y útiles". Esto es lo más importante, en nombre de la inclusión social de aquellas personas, independientemente de la situación socio-económica de la que están siendo excluidas.

"Lo que se hace no llega a nada" enfatiza desde ASF debido a la "profundidad" y "complejidad" que atiende la realidad que afecta, entre otras, a las mujeres de los asentamientos gitanos. Dicho sea de paso, "debe ser elaborado de manera integral" contra la exclusión con el fin de resolver un problema "estructural".

En este sentido, Rocío Botana argumenta que es necesario "cambiar la estrategia y acercarse" al trabajo que se vienen desarrollando fundamentalmente organismos e instituciones.

"Si lo que se haces no llega, es necesario cambiar la estrategia de enfoque"

Mientras tanto, las Mulleres Colleiteiras siguen avanzando en la consolidación de este proyecto de autoempleo. El reto es convertir la iniciativa inmediata en una "cooperativa" para lo que se necesitan recaudar fondos con los que " financiar los costos del proceso como capital notario o social" que exige la ley.

Con este fin han contado con el fotógrafo Gabriel Tizón, una persona cercana a Arquitectos sin Fronteras que ya había colaborado en alguna otra iniciativa desarrollada en los asentamientos. Por ejemplo, en un taller de fotografía para la infancia. Tizón ha propuesto a Mulleres Colleiteiras editar un calendario y montar una exposición fotográfica al objeto de recopilar apoyos económicos y en eso andan.

Foto: Mulleres Colleiteiras (Imagen Gabriel Tizón)

Autonomías – Economía – Empleo y género – Genero y desarrollo. 07 ene. 15. AmecoPress.