Casi el 30 por ciento de las jóvenes latinoamericanas han sido madres adolescentes
Guatemala, 17 nov. 14. AmecoPress/Cerigua.- Casi 30 por ciento de las jóvenes en América Latina han sido madres antes de cumplir los 20 años y la mayoría de ellas pertenecen a los niveles socioeconómicos más desfavorecidos, lo que fomenta la reproducción inter generacional de la pobreza, compromete la autonomía de las mujeres para emprendes sus proyectos de vida y evidencia la necesidad de que la educación sexual y los servicios de salud reproductiva sean una prioridad para las política públicas, señala un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El estudio “La reproducción en la adolescencia y sus desigualdades en América Latina”, publicado recientemente, señala que los porcentajes de maternidad adolescente, que reflejan el número de madres de 15 a 19 años con relación al número total de mujeres de esa edad, registraron un descenso en la región entre 2000 y 2010, después de haber anotado un incremento entre los censos de 1990 y 2000.
La proporción de jóvenes de 19 a 20 años que a esa edad ya eran madres en América Latina cayó desde valores del orden de 32 por ciento en 2000 hasta alrededor de 28 por ciento en 2010, lo que la sitúa en niveles similares a los existentes en 1990, con 29 por ciento.
En el escenario en el que las no respuestas se imputan a cero hijos nacidos vivos, los países con mayores proporciones de maternidad en mujeres de 15 a 19 años son Nicaragua, con 19.9 por ciento, República Dominicana con 19.7 y Ecuador, con 17.0 por ciento, mientras que los niveles más bajos se registran en Uruguay, 9.5 por ciento, Costa Rica, 11.1 y Perú 11.5; todos los países están muy por encima de los niveles registrados en Europa Occidental, donde la maternidad adolescente es del orden de 2 por ciento.
El estudio concluye que las políticas públicas en esta área, tal como lo plantea el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo y como lo ha subrayado en diversas ocasiones el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), deben incluir la educación sexual integral, la consejería para el ejercicio de sus derechos y la adopción de decisiones informadas y el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan la provisión de métodos de anticoncepción.
La CEPAL también alerta de que, por falta de oportunidades, restricciones para elaborar proyectos personales y patrones culturales, muchas niñas ven en la maternidad una forma de superación de la pobreza, lo que hace necesario robustecer las políticas de educación e inserción al mundo laboral para ampliar sus posibilidades de desarrollo.
Foto: Archivo AmecoPress.
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Internacional – Las jóvenes – Salud – Salud reproductiva – Pobreza y género – Estudios de género. 17 nov. 14. AmecoPress.