Las familias monomarentales son más pobres
Madrid, 13 mayo. 14. AmecoPress. Los días 10 y 11 de Mayo de 2014 ha tenido lugar en el municipio de Torreperogil (Jaén) un Encuentro y Reunión de Coordinación Nacional de todas las entidades miembro de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras. El objetivo fundamental del encuentro nacional ha sido visibilizar la situación actual de las familias monomarentales en nuestro país, denunciando, a la luz de los datos facilitados por todos los informes recientes, la discriminación en que el colectivo se encuentra. Discriminación que coloca a las madres solas y sus hijos e hijas en un “riesgo de pobreza y exclusión alarmante, impropio de un estado democrático”, según denuncia la organización en un comunicado.
Como reivindicación principal de la FAMS, destaca la apuesta por una Ley Específica de Familias Monomarentales que permita visibilizar y valorar a estas familias como miembros de pleno derecho en igualdad de condiciones, así como unificar los criterios de cara a eliminar las discriminaciones existentes en las diversas Comunidades Autónomas.
Los datos de la vergüenza
La ruptura del modelo familiar tradicional tiene como consecuencia una mayor diversidad en las familias. Cada año crecen los hogares monoparentales en nuestro país (familias con una sola persona adulta a cargo de una o más menores). Según el Instituto Nacional de Estadística (datos relativos al 4º trimestre de 2013) en España hay más de 500.000 mujeres solas con menores a su cargo y el 90 por ciento de los hogares monoparentales están encabezados por mujeres (monomarentalidad).
Pero, lamentablemente, la diversidad no está acompañada por igualdad. Los hogares monomarentales son visiblemente más pobres: el 45 por ciento de los y las menores de familias monomarentales están, a día de hoy, en España, en riesgo de pobreza y exclusión (según el Informe de Save the Children, 2014), frente al 33,8 por ciento cuando el menor pertenece a una familia biparental. Esto sitúa al colectivo en un grado de vulnerabilidad social alarmante.
El desmantelamiento de los servicios públicos, especialmente en sanidad y educación, la precarización laboral y la alta tasa de desempleo femenino al cual se enfrenta este país (el número de mujeres ocupadas es un 16 por ciento inferior al de hombres) afectan por partida doble a las madres solas, ya que sólo cuentan con ellas mismas a la hora de sustentar a sus familias.
La ausencia de escuelas infantiles subvencionadas, unida a la carencia estructural de medidas de conciliación en las empresas provocan que, a día de hoy, en España, un 26 por ciento de las mujeres empleadas lo hagan a tiempo parcial, casi el triple que hombres. Como es evidente, esto agranda aún más la brecha salarial existente: más de un millón y medio de mujeres españolas, concretamente 1.622.6000, soportan una diferencia salarial de más del 61,5% por reducir su jornada para cuidar de sus hijos e hijas.
Además, en el caso de las familias monomarentales, las labores de cuidado recaen sólo sobre ellas, al no existir otro adulto responsable de la familia. Esto, como es obvio, dificulta todavía más la conciliación y la inserción socio-laboral de las madres solas, que se enfrentan a la pobreza y la exclusión, al desempleo y la precarización laboral. Según el reciente Informe Sombra (elaborado por la Plataforma Cedaw), cuya misión es dar luz sobre las discriminaciones por razón de género existentes en España entre 2008 y 2013, el 35,5 por ciento de las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas sólo tiene estudios elementales. El 40 por ciento está desempleada (de las cuales el 55 por ciento es parada de larga duración). Del 60 por ciento que dice trabajar, un 14 por ciento apunta que es un empleo de “días sueltos”. Las conclusiones: mayor desempleo, mayor precariedad, menores oportunidades de desarrollo y promoción.
Conclusiones
La urgencia de implementar medidas de protección de las necesidades básicas que den respuesta a las dramáticas situaciones de vulnerabilidad que sufren las familias monomarentales, así como todas aquellas medidas que otorguen y garanticen el tratamiento que merecen como un modelo de familia más, son las conclusiones más importantes del encuentro nacional realizado por la FAMS.
Para ello, las entidades integrantes de la federación se han comprometido a aunar e intensificar nuestros esfuerzos en torno a las líneas estratégicas que han quedado claramente definidas en esta jornada:
1. La articulación y aprobación de una Ley de Familias Monomaparentales/Monoparentales, que reconozca y garantice el tratamiento legal digno que merecen estas familias, que las reconozca como un modelo de familia de pleno derecho y que configure un sistema de atención y protección integral para las mismas.
2. La revisión de los sistemas fiscales y de pensiones, entre otros, que penalizan el sistema familiar monomarental.
3. La revisión de las políticas de igualdad y de conciliación para se adecuen a las necesidades reales de estos hogares encabezados por mujeres que asumen toda la carga de trabajo derivada de las responsabilidades no compartidas del cuidado y educación de sus hijos e hijas.
Foto: archivo Amecopress
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Estado español – Legislación y género – Infancia – Situación social de las mujeres; 13 mayo. 14. AmecoPress