La Unión Europea, a favor de la discriminación positiva para mujeres directivas
Madrid, 17 oct. 13. AmecoPress. La comisión de Igualdad de Género del Parlamento Europeo (PE) respaldó la contratación prioritaria de una mujer para un puesto en el consejo de administración de una empresa cuando sus méritos sean iguales a los de un candidato varón. Los eurodiputados y eurodiputadas apoyaron la directiva destinada a mejorar el equilibrio de género en las empresas y que establece como objetivo último, aunque no obligatorio, que se llegue a una cuota del 40 por ciento de mujeres en los puestos directivos.
Los Veintiocho socios de la UE deberán fomentar que en la selección de estos puestos "se dé prioridad al candidato del género menos representado si tiene la misma cualificación que un candidato del otro género en términos de adecuación, competencia y rendimiento profesional".
Si bien, se establece que deberá aplicarse una excepción en el caso de que "una evaluación objetiva, que tenga en cuenta todos los criterios relativos a la persona de los candidatos, incline la balanza en favor de un candidato del otro género".
Esta directiva, del Parlamento y el Consejo, deja en manos de los Estados miembros concretar la consecución de los objetivos y las sanciones en caso de incumplimiento, rebajando la propuesta inicial más ambiciosa de la vicepresidenta de la CE y titular de Justicia, Viviane Reding, que quería cuotas obligatorias de cara a 2020.
La votación coincide con un nuevo informe sobre las mujeres en la toma de decisiones, hecho público hoy por la Comisión Europea, que recoge las cifras correspondientes a la presencia de las mujeres en los consejos de administración de las principales empresas cotizadas en bolsa de la UE. Las últimas cifras (de abril de 2013) muestran que la proporción de mujeres en los consejos de administración ha aumentado al 16,6 por ciento (frente al 15,8 por ciento correspondiente a octubre de 2012). Las cifras muestran también los diferentes niveles de representación entre los administradores no ejecutivos (17,6 por ciento de mujeres frente a un 16,7 por ciento en octubre de 2012) y entre los altos ejecutivos (11 por ciento frente al 10,2 por ciento).
"Cada vez hay más compañías que compiten por atraer el mejor talento femenino. Saben que si quieren mantener su competitividad en una economía global no pueden permitirse ignorar el talento y las habilidades de las mujeres", dijo Reding en un comunicado. Agregó que países como Francia e Italia "han dado ejemplo" mediante la adopción de legislación a ese respecto y ya empiezan a producirse progresos.
Las empresas que no cumplan deberán informar a las autoridades de los motivos por los que no se alcanzaron los objetivos o compromisos y una descripción de las medidas que la empresa ha tomado o tiene intención de tomar en el futuro para cumplir los objetivos o compromisos.
Si una empresa persiste en el incumplimiento de sus obligaciones los Estados deberán establecer cuáles son las sanciones aplicables, que podrían ir desde multas administrativas hasta la nulidad del nombramiento realizado sin seguir las indicaciones de la norma europea.
Los eurodiputados denuncian que la infrautilización de las competencias de las mujeres altamente cualificadas "constituye una pérdida de potencial del crecimiento económico" y que las prácticas inadecuadas de contratación para puestos en los consejos "contribuyen a perpetuar la selección de miembros con características similares".
La directiva que está tramitando el PE necesita para su aprobación formal el visto bueno del pleno de la Eurocámara, así como del Consejo (los gobiernos nacionales de la UE). El voto en comisión parlamentaria recibió 44 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones.
Principales elementos del proyecto de ley:
Si una empresa que cotiza en bolsa en Europa no tiene un 40 por ciento de mujeres entre sus administradores no ejecutivos, la nueva ley le exigirá que introduzca un nuevo procedimiento de selección para los miembros de su consejo de administración que dé prioridad a las candidaturas femeninas cualificadas.
La ley pone claramente el acento en la cualificación. Nadie conseguirá un puesto en un consejo de administración solo por ser mujer. Pero a ninguna mujer se le denegará un puesto por razón de sexo.
La ley solo se aplicará a los consejos de vigilancia o administradores no ejecutivos de empresas cotizadas en bolsa, habida cuenta de su importancia económica y su gran visibilidad. Las pequeñas y medianas empresas quedan excluidas.
Los Estados miembros deberán establecer, a título individual, sanciones apropiadas y disuasorias para las empresas que incumplan la Directiva.
La ley es una medida temporal. Expirará automáticamente en 2028.
La ley incluye también, como medida complementaria, una “cuota flexible”, a saber, la obligación de que las empresas cotizadas en bolsa se fijen a sí mismas objetivos de autorregulación individuales por lo que respecta a la representación de ambos sexos entre los administradores ejecutivos, para alcanzarlos de aquí a 2020 (o 2018, en el caso de las empresas públicas).
Las empresas deberán informar anualmente de los progresos realizados.
Fotos archivo AmecoPress
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Unión Europea - Política – Política y género - Instituciones de igualdad; 17 octubre (13); AmecoPress